Comunicación entre los personajes del Tarot
En el apartado anterior de Personajes habíamos hecho referencia a la edad y posible parentesco de los personajes, en esta nueva ficha vamos a atender a otros aspectos como pueden ser sensaciones básicas que nos producen al contemplar una tirada a primer golpe de vista.
¿En que nos podemos basar o fijar?
Al margen de que el grupo de cartas nos dé una sensación mala o buena, por el tipo de cartas en sí, vamos a fijarnos en datos como:
- Distancia entre personajes
- La situación de cada personaje
- La mirada de cada personaje
Esto en si ya nos está proporcionando datos incluso aún sin saber echar el Tarot.
Vamos a llevarlo a la práctica con una tirada.
La consultante plantea la siguiente cuestión:
La relación entre una madre y una hija de 17 años es francamente complicada, hay dificultades en la comunicación y también enfrentamientos y faltas de respeto.
La hija desea irse a vivir a casa de la abuela pero al ser menor de edad no es posible aún. La abuela está entre la espada y la pared sin saber que hacer o qué postura tomar.
Bien, primeramente nos vamos a fijar en los personajes que hay presentes en la tirada:
Estrella: hija
Carro: hijo
Emperatriz: Madre
Sacerdotisa: Abuela
Nos fijamos en la situación de los personajes:
La estrella (hija) aparece en primera línea, primer lugar, de espaldas a todo el mundo, pero más cercana a su hermano que a su madre y abuela. Vemos que la emperatriz está en segunda línea y la abuela en tercera.
Estrella y carro están juntos lo cual indicaría cercanía entre ellos pero no hay comunicación, no hay entendimiento, el carro no mira para nadie, va a su bola y la estrella le da la espalda por completo.
La relación que hay entre Estrella y Emperatriz es de completo desapego por parte de la estrella pues le da la espalda y están distantes, una en cada esquina.
La relación que hay entre Estrella y Sacerdotisa es más distante aún.
Sin embargo, la Estrella está dominando la situación, está manipulando y gobernando a todo el mundo para tratar de salirse con la suya sin importar los medios ni recursos a los que tenga que acceder para conseguirlo (diablo).
Además, la Emperatriz está encinta, no porque esa carta en si ya denote la posibilidad de embarazo, sino porque a su lado está el Sol, que indica infancia, niños pequeños en general y además trata de equilibrar en todo momento la situación aunque a veces parezca una misión imposible (templanza) entre ella y su hija.
La Sacerdotisa se ve impotente, quiere a su hija y adora a su nieta pero se ve entre la espada y la pared (luna) Sin saber qué hacer. La relación entre Sacerdotisa y Emperatriz es buena, es cercana, pero además se miran lo que dice que hay comunicación e intención de solucionar problemas, solo que ahí quien lleva la situación de poder entre ambas es la Emperatriz, porque ella está arriba y la Sacerdotisa abajo.
¿Qué nos diría ahora el sentido común y la intuición?
Para empezar es una situación delicada donde es preciso zanjar la situación, marcar ahí un cierre de ciclo (mundo) y un comenzar de nuevo, en una situación mejor con valores mejores y mayor equilibrio.
La Sacerdotisa debería mantenerse al margen y permitir que la Emperatriz solucionase los problemas con su hija, ahí está la templanza que es lo que pide esa situación, y la hija, claro que si, intentará manipular a ambas, montará pataletas, pero no le quedará más remedio que cambiar de parecer y mirar la situación desde otro punto de vista distinto (colgado) porque el camino que lleva ahora no le lleva a ningún lado, solo crear malestar,, broncas, enfados, etc (diablo).
¿Qué consejos dan las cartas realmente?
Fuerza + Justicia
La Fuerza nos dice que hay que tener fortaleza, coraje, paciencia y control y la justicia nos dice que hay que tener equilibrio, justicia (valga la redundancia) verdad y normas.
Es posible que el entendimiento entre Estrella y Emperatriz demore un poquito pero es preciso cambiar el rol de poder, la Emperatriz a base de paciencia, fortaleza, comunicación fluida y sobre todo justicia, deberá equilibrar esa situación y llevarla a la paz y a la armonía. No se trata de luchar entre ellas porque con luchas no van a llegar a ningún lado, es preciso dominar la situación con control y paciencia, con reflexión mesurada, algo de tolerancia y reconducirla al equilibrio.
Muy Interesante