La Ley del Silencio en los Rituales
No hace mucho, tras concluir un trabajo para una persona aquí en internet y mostrarle obviamente las pruebas de que el ritual había sido llevado a término y darle algunas recomendaciones, se mostró muy sorprendida tal vez porque no esperaba recibir lo que recibió y mencionó algo relacionado de que yo no era la típica “bruja” que iba alardeando y que tenía un perfil más bien bajo. Yo le respondí lo que respondo siempre: “el camino se demuestra andando”. Sin embargo para mí esto tiene una explicación y voy a tratar de desarrollarla de la manera más breve y entendible que sea capaz.
Con frecuencia cuando visito los grupos o perfiles de contactos en fechas señaladas, sobre todo lunas llenas, o cuando hacen algún ritual como regalo y demás, observo que ponen las fotografías del ritual antes de su realización para mostrar lo bonito y bien montado que está el altar, demostrar que efectivamente se va a hacer ese ritual etc. Y esto se hace con la mejor de las intenciones, no me cabe duda, pero si algo es costumbre y tradición en la comunidad mágica desde siempre es lo que llamamos “La Ley del Silencio”.
Guardar silencio sobre lo que se va a realizar, como ya mencioné antes, es una costumbre mágica tradicional que nos va a ayudar a proteger y preservar la energía que hemos puesto en nuestros hechizos.
Hay un proverbio que dice así: “Poder compartido es Poder perdido”.
¿Qué quiere decir esto? Simplemente que no debemos alardear sobre el éxito que se va a obtener o que se espera conseguir de ese ritual. Debemos guardar nuestros objetivos mágicos para nosotros mismos ya que hacerlo nos va a permitir concentrar toda nuestra energía y atención en ellos y no en otra cosa diferente.
¿Te imaginas que puede suceder si hablas de tu magia con la mejor de las voluntades con personas que no tienen el menor interés en que fructifique? Esto supondría ya de antemano el fracaso más estrepitoso y más si el ritual es prolongado en el tiempo.
Hay cualidades inherentes al ser humano como son los celos y la envidia que aunque no los desatemos voluntariamente son sentimientos totalmente impredecibles. Tal vez nuestro mejor amigo o amiga del alma y que goza de nuestra entera y total confianza y que por supuesto quiere lo mejor para nosotros y quiere nuestro éxito con todo el poder de su corazón, incluso en esa persona los celos pueden tener un pequeño momento de gloria como yo digo y brotar aunque sea por unos breves instantes y arruinar todo un trabajo mágico.
Hay que tener en cuenta que este tipo de energía negativa fortuita puede hacer tanto daño a un hechizo como la mejor de las brujas lanzándote toda su mala baba con un contrahechizo.
Hace unos días un chico en el grupo dijo una frase que me hizo sonreír: “hacer magia no es vestirse de blanco, poner cuatro velas y lanzar cuatro rezos”. Creo que más o menos era así. Como podéis ver, efectivamente la magia es algo serio, para ser tenido en cuenta y ser tratado con el máximo respeto, talmente como si un creyente católico fuera a la iglesia a prender una vela. Exactamente con el mismo respeto.
Espero que os haya gustado y lo compartáis con vuestros amigos. Gracias por leerme.