Ritual para romper una brujería sencilla

Ritual para romper una brujería sencilla y crear un amuleto de protección.

como romper una brujeria

Este ritual te ayudará a deshacer una magia menor que te hayan enviado, debes hacerlo en luna menguante y te ayudará a confeccionar tu propio talismán de protección.

Sirve también para limpiarnos de energías densas y maldiciones habladas.

Si en algún momento de tu vida sientes que las cosas no van como deberían, que todo se tuerce sin motivo, que tu salud se deteriora sin causas que lo justifiquen después de visitar a un médico, que pierdes la noción de las cosas o la memoria cuando siempre ha sido excelente o que tu sistema nervioso se ve alterado repentinamente y no hay causa que lo justifique… Todo esto puede deberse a causas variadas es cierto, desde tener un ser oscuro alimentándose de nuestra energía vital a estar siendo víctimas de algún trabajo de brujería.

Antes de pensar en realizar trabajos de mayor envergadura y que te supongan un gasto que es posible que no puedas afrontar, puedes probar a realizar este sencillo ritual.

Elementos que vas a necesitar:

  • Unas ramitas de ciprés que no sea de cementerio
  • Un puñado de flores de manzanilla amarga
  • 9 hojas de laurel
  • 3 hojas de eucalipto
  • 9 bayas de enebro
  • Un puñado generoso de romero
  • Un puñado de salvia
  • Un puñado de tierra de ciprés o de eucalipto
  • Un cuenco de barro que soporte el calor
  • Un plato de madera en el que vas a dibujar un pentáculo
  • Alcohol
  • Cerillas de madera
  • Una vela blanca y otra negra y un mini velón del padre
  • Una vela roja
  • Una copa de agua de lluvia o en su defecto agua de manantial (o agua embotellada de manantial) o agua de mar (marea baja)
  • Sal consagrada en San Juan o sal marina
  • Una varilla de incienso de sándalo
  • Un saquito de color verde, pequeño, cosido por nosotros.
  • Un mantelito de color rojo para cubrir la mesa o en su defecto negro.

Preparación del ritual

Debes asegurarte de que colocas la mesa de ritual en un sitio donde no habrá peligro de incendio, ni cortinas cerca, ni corrientes de aire que puedan afectar al mismo.

Debes limpiar muy bien el lugar y acondicionarlo. De preferencia usa amoniaco, agua y sal y cuando limpias siempre con el pensamiento de que sacas todas las energías malas de tu casa y la liberas de larvas astrales.

Ahora debes prepararte tú para el ritual realizando esta limpieza de purificación.

Lo siguiente será proceder a la preparación de la mesa de ritual poniendo cuidado de que no nos falte nada, para así luego no romper el ritual a la mitad para ir a buscar algo que nos falte.

Cubrirás la mesa con el mantelito.

En el plato de madera vas a dibujar un pentáculo y vas a consagrarlo para un uso mágico. (Esto es tan simple como tomar el plato entre las manos y decir yo te bendigo y te consagro como objeto mágico para mis rituales)

Sobre el plato de madera pondrás el cuenco de barro que consagrarás de igual forma.

Dentro vas a colocar troceadas todas las hierbas que anteriormente mencioné.

Verterás un chorro generoso de alcohol pero con cuidado de no derramar nada por los bordes ni la mesa, hay que asegurarse de que el fuego se va a realizar luego con seguridad.

En un papel de color blanco escribirás con tinta negra tu nombre, apellidos y fecha de nacimiento.

Escribirás también el siguiente encantamiento:

Con la gracia del padre y la bendición de la madre
con la fuerza del influjo lunar
deseo que con este ritual
todo el mal de mi interior saque.
Que nada pueda hacerme daño
que ningún mal afecte a mi vida
que todo lo que me enviaron
sea devuelto a Gaia de manera fluida.

Limpia estoy y transmutada la energia queda
y que la magia que me enviaron rota, destruida y transmutada sea.

 Asi es y así será.

Lo reservas a un lado y vas a preparar los siguientes elementos.

Deberás limpiar y consagrar las velas, todas ellas, si no sabes hacerlo clic en el enlace y te llevará directo al artículo para aprender.

A la izquierda vamos a colocar la vela blanca que va a representar a la divinidad en su parte femenina, en el centro vamos a colocar la vela del Espiritu, Akasha o lo que es lo mismo, es la vela que va a representarnos a nosotros mismos en unión a la Divinidad, a la derecha vamos a colocar la vela negra que representará la divinidad en su forma masculina, al Padre.

Un poco más adelante a la derecha de la vela negra colocarás la vela roja.

En el centro de la mesa colocarás el plato de madera con el cuenco que antes hemos preparado con sus hierbas.

Alrededor del cuenco vas a poner en montoncitos separados, un poco de las hierbas que colocaste en el cuenco para quemar.

A la derecha del cuenco vamos a colocar la copa del agua, a la izquierda la varilla de incienso y abajo a un ladito un cuenquito con la sal y a la derecha el saquito verde que vas a consagrar para un uso mágico más adelante y un cuenquito con la tierra.

Mientras preparas el ritual el pensamiento debe ser siempre intenso pero sereno, tranquilo y relajado, de que la magia está rota, que nada puede hacerte daño y que el escudo que vas a formar a tu alrededor va a ser impenetrable para el mal.

Es el momento de comenzar el ritual creando un espacio seguro y protegido para trabajar creando un círculo mágico.

Es el momento de tomar una cerilla, prenderla y con cuidado la ponemos sobre el cuenco que ya teníamos preparado y con cuidado de no quemarnos pues posiblemente las llamas subirán altas al comienzo.

Mientras contemplamos las llamas, vamos a tomarnos un tiempo para relajarnos, poner nuestra mente en paz y sentir la sensación plena de que estamos limpios, que nada nos altera, que la luz está en nosotros y que donde hay luz no puede haber mal y por tanto ningún lazo humano ni sobre humano puede alterar nuestra armonía y nuestra paz.

Una vez que hemos alcanzado ese estado de paz necesario, tomamos el papel y leemos el conjuro 3 veces, con calma, poniendo fuerza y énfasis en cada frase, en voz alta por supuesto.

Una vez hecho esto lo dejamos a un lado y tomamos el saquito verde, lo levantamos en alto y decimos:

“yo te bendigo y te consagro para que seas el contenedor de mi amuleto de protección, un uso mágico tendrás y sólo a mi me protegerás”.

Lo colocas de nuevo en donde estaba.

Ahora sería un buen momento para que meditases, te vieses a ti mismo-a rodeado de una luz brillante, potente, energizante y renovadora, impenetrable y sobre todo invisible a todas las energías malignas que te pudieran afectar.

ES IMPORTANTE que el sentimiento en este punto sea de paz, serenidad, armonía, NUNCA de temor y angustia. La luz siempre debe prevalecer sobre las sombras.

Es el momento de rezar alguna oración de tu elección, si eres cristiano un Padre Nuestro o un Ave Maria, o simplemente ser tu mismo-a el creador de tu propia oración, (yo siempre me decanto por esto porque es lo que tiene más fuerza y poder que una letanía escrita que no resuene con mi interior), para agradecer por el bien recibido y que estás dispuesto-a a disfrutar.

Ahora es el momento de poner fin al ritual abriendo el círculo de protección pero en vez de apagar todas las velas durante la apertura, apagaremos solo la del Espiritu o Akasha, vamos a dejar que se consuman hasta el final la vela blanca, la negra y la roja.

Preparación de amuleto de protección

Una vez que se hayan consumido las velas, vamos a tomar el saquito verde y colocaremos en su interior los montoncitos de hierbas que habíamos colocado alrededor del cuenco.

Colocaremos también los restos de las velas blanca, negra y roja.

Colocaremos también un puñadito de sal del cuenco que hemos tenido sobre la mesa.

Pondrás también un poco de la tierra de ciprés o laurel y una pizca de las cenizas del cuenco.

Finalmente doblas el papel con el encantamiento y lo metes dentro del saquito.

Lo cierras, le haces tres nudos para sellarlo y recitas con cada nudo que hagas:

Mi luz interior es poderosa pues tiene el Poder de Tres, el del Padre de todo lo que es, la energía telúrica de la Madre Tierra que todo lo llena y la de mi propio Ser Superior que anida en mi corazón.

Ahora ya tienes preparado un buen amuleto de protección que puedes llevar contigo a diario.

Espero que este ritual te haya gustado y decidas practicarlo. Como ves, aunque los elementos son sencillos de conseguir y no es excesivamente caro, si lleva consigo mucho trabajo personal, mucha energía concentrada, no es algo que deba tomarse a la ligera y es algo que debe prepararse a conciencia, leer muchas veces lo escrito antes de realizarse, para saber que hay que hacer en cada momento y que salga de manera natural para poder imprimir toda la energía posible a cada acto realizado. Y sobre todo siempre teniendo bien claro en la mente el objetivo del ritual.

Nota: Este ritual es de mi autoría y extraido de mi propio Libro de Sombras para tu uso y disfrute. Por favor úsalo con respeto. Eres libre para compartirlo si lo deseas en grupos pero te agradecería que respetases siempre mi autoría y en la medida de lo posible lo hicieses a través de mi enlace. Antes no solia poner esta nota pero en vista de que veo mis artículos copiados en otros blogs adjudicándose la autoria pues he considerado que ahora si debo hacerlo. Gracias y que la bendición del Padre y de la Madre sea contigo.

Espero tus comentarios y cualquier duda relacionada con el ritual estaré gustosa de solucionartela en el grupo de La Hermandad Blanca de las Brujas.

Aclaraciones al ritual:

Las velas son velas normales, comunes, lo que llamamos velas bujia. La vela del padre es una vela de esas que son como mini velones, no es un velon enorme, es un veloncito de unos 10 cm y si no se tiene ese puedes poner uno blanco de los normales. Las hierbas salvo el ciprés que es un árbol y el eucalipto que tambien es un árbol, se compran en herbolario, son hierbas sencillas. El laurel se recoge del campo no es preciso comprarlo, pero también lo hay a la venta como ingrediente culinario.

Si no se tuviera acceso al ciprés o al eucalipto se puede sustituir por el aceite esencial, pero la receta va orientada a gastar lo imprescindible, se busca que sea casi gratis… asi que chicas si vais por el campo ya sabéis.. buscad. Incluso, se puede sustituir por una rama hermosa de Helecho y así tampoco es preciso comprar los aceites esenciales.

Si optais por usar el aceite esencial, debe ser eso, aceite esencial no una esencia ni una imitación, debe ser aceite esencial puro de ciprés y de eucalipto y usareis 9 gotas del que elijáis. La tierra de ciprés o de eucalipto se puede sustituir por un poco de tierra de bosque.

Annabelle










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