Diario de sueños
Llevar un diario de sueños puede ser algo francamente útil porque nuestro subconsciente nos habla a través de ellos y a pesar de que muchas personas piensen que ellas “no sueñan” porque son incapaces de recordar sus sueños, con práctica vas a descubrir cuan intensa es tu actividad onírica en la noche siguiendo unas pocas pautas.
Según mi experiencia, los sueños se pueden clasificar en tres categorías:
- Sueños premonitorios. Podría ser quizás una variante de los viajes astrales pero aquí la situación que se vive está llena de simbolismo y cuando traducimos esos símbolos nos damos cuenta de que estamos ante un sueño que profetiza un evento futuro. Lo bueno de este tipo de sueño profético, es que si tú estás involucrado directamente en la situación, puedes cambiar tu futuro si así lo deseas tomando en cuenta la información que obtienes del sueño.
- Sueños que en realidad son viajes astrales. En lo personal he tenido vivencias muy variopintas en esta categoría, y he vivido con anticipación en los sueños situaciones reales que se darían tiempo después en mi vida personal. En este tipo de sueños recuerdas las vivencias con todo lujo de detalle, olores, colores, sabores, conversaciones, personas con las que hablas, incluso aquellas que aun no conoces y con el tiempo te das cuenta de que ya las conocías porque las has visto en tus sueños.
- Sueños que por su simbología, nos ayudan a identificar bloqueos personales o incluso a resolver problemas de la vida cotidiana. Este tipo de sueño no es premonitorio, simplemente reflejas en tu ambiente onírico una situación que te preocupa, o tu mente subconsciente te avisa o te recuerda cosas que debes tener presentes, o incluso encuentras la solución eventual a un tipo de problema que te está afectando.
- Sueños que reflejan vidas pasadas, paralelas, alternativas o futuras. En lo personal, he tenido este tipo de sueños y he sentido la conexión intensa y directa con esas otras partes de mi ser multidimensional experimentando sus vivencias. Es francamente interesante.
No siempre es sencillo determinar a qué tipo de categoría pertenece tu sueño pero si que resulta interesante llevar un diario de tus sueños para poder consultarlo y contrastarlo tiempo después e incluso en el tiempo volver a hacer anotaciones en la propia hoja del diario para aclarar o resolver.
Al llevar este tipo de práctica te das cuenta de que tienes una vida muy intensa en tus sueños, y que la información que obtienes de ellos es muy útil para resolver tu vida cotidiana con facilidad.
¿Cómo registrar los sueños?
La recomendación más generalizada es llevarte una hoja y un lápiz a tu mesilla de noche para anotar el sueño en cuanto te despiertas, pero mi sentido práctico (y que no me apetece escribir por la noche) me ha llevado a adquirir una mini-grabadora de mano para hacer este trabajo. No tengo que despertarme totalmente, no tengo que encender la luz, no tengo que realizar un esfuerzo por sentarme y escribir. Solo tengo que alargar la mano y pulsar un botón, así de simple.
Como no tengo que abrir los ojos, puedo rememorar el sueño con todo lujo de detalles con facilidad y lo hablo mientras rememoro el sueño. De esta forma, no solo se queda grabado en la grabadora sino que también se registra de una manera diferente en mi mente y a la mañana siguiente puedo seguir recordando los detalles.
Cada vez que me despierto y recuerdo un sueño lo grabo, he adquirido ya esa costumbre y es algo natural en mí.
Si tú prefieres escribirlo en el momento pues adelante. Debes encontrar tu método ideal.
Luego, me reservo un espacio de tiempo en el día para oir mis grabaciones, y registrarlas en mi diario de sueños. Si tienen símbolos los dibujo. Si hay algo que me ha llamado especialmente la atención, lo dibujo. Sino, lo relato con todo lujo de detalle según el esquema que te muestro en la hoja que hoy te propongo para descarga.
Puedes usar la hoja de descarga como modelo, tan solo hay que imprimirla. O Puedes anotar los apartados en tu propia libreta.
Sin embargo, yo te sugiero que los anotes en hojas sueltas, les hagas agujeritos y las archives en un bloc de anillas.
Esto te permitirá, clasificar en el futuro tus sueños por temas o por alguna otro método que a ti te venga mejor.
Anota todo lo que recuerdes. Las personas, los detalles físicos de las personas, los colores de la ropa, del ambiente, los elementos del ambiente, la situación, las emociones, las sensaciones, si eres el protagonista o eres un espectador secundario, absolutamente todo, hasta el más mínimo detalle que pienses que no es importante, lo es.
No puedo recordar mis sueños ¿Qué hago?
Puedes programarte a ti mismo para hacerlo. Para mí, es esencial tener un ciclo normal de sueño. Cuando duermo muy pocas horas, me resulta imposible recordar mis sueños. Sin embargo, cuando me doy permiso para el descanso, y duermo un número de horas razonable, entonces sí que soy más consciente de mi actividad onírica.
Si te despiertas en la noche y recuerdas un sueño y no lo anotas porque lo recuerdas con tanta nitidez que crees que en la mañana lo vas a recordar igual, créeme, no lo harás, ni siquiera te acordarás de que te has despertado. ¡Anótalo en el momento! Insisto una vez más, ten en tu mesilla papel y lápiz o una grabadora.
Bebe agua antes de dormir. Esto es francamente útil si tienes un ciclo de sueño sumamente pesado. De esta forma, al despertarte en la noche para ir al baño, favorecerá el que recuerdes los sueños. (He dicho AGUA ¿OK?. No sirve el alcohol. El agua favorece la actividad REM.)
Medita 5 mn antes de dormir, con respiraciones profundas y relajantes y repitiéndote mentalmente “voy a recordar mis sueños” varias veces hasta que caigas sumido en un profundo sueño.
Pide ayuda a tu animal de poder o a tus ángeles. Estás navegando en las profundidades de tu subconsciente y a veces podemos encontrarnos con una cierta resistencia a revelarnos nuestros propios secretos escondidos. No te compliques la vida, que si, que es fácil saber cuál es tu animal de poder. Ese en quien más piensas, ese en quien más identificado te sientes, ese que te encuentras en todas partes… y recuerda que no tienes solo uno, tienes varios. Visualízalo en la noche antes de ir a dormir, y pídele que te ayude a recordar. Con los ángeles, es el mismo sistema.
Usa piedras y cristales. Poner una fluorita cerca de ti, te ayudará a abrir tus registros akáshicos en la noche para obtener información. Con una obsidiana bajo la almohada también puedes recoger resultados sorprendentes.
Usa hierbas secas en un saquito o confecciona una pequeña almohada de hierbas para recordar tus sueños. Una posible combinación pueden ser los pétalos de rosas, la lavanda y el romero. Son elementos que están al alcance de todo el mundo y procuran un sueño muy placentero.
Espero que estos tips te ayuden y esta actividad sea muy útil para ti. Me encantaría recibir tus comentarios.
Soñe con una estrella de. Mar que camiinada por el mar y la senti y la recogia psta ver como era y esra heemosa decia me la quedo…